Salto del Rehuén 2018
Días calurosos en el sur, así que aun siendo días de festejos y comer abundantemente, todo el día, siempre hay dulces típicos y algo al alcance de mi mano, intento contenerme, para no excederme y subir esos temidos kilos no deseados. Toca salir a correr, no hay excusa, tengo que seguir el plan de mi entrenador, ser constante, perseverante para alcanzar mi próximo reto, 100km en el Vibram Hong Kong Ultratrail, que se celebrará el 19 de enero de 2019. Me indican y me dirijo con rumbo al salto del Rehuén, lugar sagrado en lengua Mapudungún “habla de la tierra”, la lengua de la etnia Mapuche.
Como veréis en las siguientes fotos, es un lugar increíble, un lugar al que he ido cuatro veces y al que volveré cada vez que visite Mulchén. El salto de agua principal no lleva mucha agua en esta época, es verano y el caudal disminuye. Aun así, verlo tanto desde arriba del acantilado, como desde abajo donde rompe el agua y genera arcoíris, es espectacular, mágico. Su entorno es húmedo, muy verde, parece que estuvieras en un lugar de la selva. No hay ruidos externos, sólo la caída del agua me acompaña. Es hora de volver a casa, tornan las doce del mediodía y pasaré mucho calor en la vuelta, estos poco más de seis kilómetros se me harán duros por la temperatura, pero iré más rápido porque la mayoría es cuesta abajo.


Sobre El Autor
Diego Hernández
Loco e inquieto, viajo por el mundo con la excusa de correr.